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Lijado en seco vs lijado en agua, ¿cuál es mejor?


El principal objetivo de lijar una superficie metálica (como la de un automóvil) siempre será conseguir eliminar las irregularidades que pueden haberse generado durante cualquiera de las fases del proceso de repintado.

Además, un lijado realizado a la perfección permite sacar el máximo provecho de los productos, tanto de acondicionamiento como de acabado, es decir, entre mejor se lleve a cabo esta práctica, los resultados elevarán la calidad del trabajo final, y eso es muy valorado entre los clientes.

Importante mencionar que: hay diferentes lijas para superficies metálicas, y el proceso de repintado se requiere una especial para autos, la cual cuenta con granos más finos y sustratos aptos para metales y masillas.

Por otro lado, existen dos tipos de lijado que puedes aplicar: lijado en seco y lijado en agua; opciones pensadas para diferentes necesidades. Hoy, te contaremos en qué consiste cada una y sus ventajas:  

Lijado en agua

Este método se utiliza principalmente para la preparación de chapa desnuda, cuando se realiza el emparejamiento y pulido. La técnica funciona muy bien porque la chapa es un material impermeable, así que no hay riesgo de generar manchas o absorción por humedad.

Además, es un método que previene la salud del maestro pintor y es bueno para el medio ambiente, pues aplicar este tipo de lijado evita la suspensión de partículas en el aire.

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Lijado en seco

Esta técnica se debe utilizar para todas las operaciones sobre masilla, ya que este material (la masilla) es muy sensible a la humedad (por eso no puede aplicarse lijado en agua). Exige –además– que la superficie esté seca para evitar problemas en el proceso de aparejado y pintado.

Este método, a diferencia del lijado en agua, sí genera partículas en el aire, así que es sumamente necesario utilizar herramientas y equipo de seguridad como máscaras de protección o barbijos y gafas especiales.

¿Cuál es la mejor opción?

Dependerá exclusivamente del tipo de materiales que manejes o el acabado que quieras lograr; sin embargo, cuando utilices masillas o trabajes con masillas, fibras de vidrio u otros materiales porosos será necesario que realices un lijado en seco.

De esa manera, evitarás que el agua absorbida se convierta en vapor, y después aparezcan roturas, salpicaduras o ampollamientos.

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Te invitamos a nuestro grupo de Facebook de Axalta en tour, donde podrás compartir tu experiencia utilizando este tipo de técnicas con nuestros productos, además de aprender, ayudar o resolver alguna duda que tenga o si lo prefieres, también puedes contactarnos en info@axaltacs.com.

 

Por: Gustavo Aceves, Técnico Axalta